Abre los ojos y tira las barreras

                                                                TEXTOS:                               

 “OJOS QUE NO VEN CORAZÓN QUE NO SIENTEN”;

“ANALISIS DE ALGUNAS BARRERAS QUE DIFICULTAN EL AVANCE HACIA UNA ESCUELA PARA TODOS Y CON TODOS”

-          Los niños/as con n.e.e no se sienten incluidos en sus clases, sigue existiendo exclusión.

-          Se debe trabajar la inclusión a partir de trabajar con los alumnos (con y sin n.e.e), es decir, no creer que el problema se resolverá si se les separa en las aulas.

-          Es importante e imprescindible pensar en la mejora y cambios en la inclusión, trabajarla, en vez de cómo evitar la exclusión.

Muchos niños y jóvenes no se sienten respetados ni valorados haciendo que no se sientan felices y sin sentirse seguros de sí mismos para realizar el desafío escolar= EXCLUSIÓN.

Es difícil tener una visión de que hay problemas cuando la empatía por parte de los profesores no existe y sin verlo ni saberlo es difícil hacer algo al respecto, además de problemas de recursos que no es que sea inaccesible sino por las decisiones en que se gasta o no el dinero.

  En el texto de “un análisis de algunas barreras que dificultan el avance hacia una escuela para todos y con todos” vemos como unos padres  sí creían en la integración pero lo único que les daba era problemas, por lo que comprobamos como no es culpar de que el niño tenga una discapacidad sino que la manera que se tiene de abordar que ese niño esté integrado con los demás no es la correcta, no se está trabajando la integración como se debe porque existen barreras. Es posible una mejora a través de una reflexión individual y colectiva de la práctica que tenemos hoy en día.

Existen investigaciones que nos dan a conocer cómo se sienten los niños con necesidades educativas que están integrados, siendo un alto por cierto tanto de niños con y sin n.e.e que creen que si existe discriminación en su centro. Ya que la principal barrera según Gerardo Echeita “es superar la visión individual que tanto ha condicionado la acción educativa en los centros escolares”

Todavía se sigue pensando que se debería  separar a los niños con n.e.e y  los que no, siendo una gran equivocación ya que se debe mejorar la relación social entre ambos niños.

Debemos pensar en la verdadera inclusión de los alumnos en vez de dar tanto “protagonismo” a los adultos. Quien realice cambios debe ser habilidoso, creativo y saber cuáles son los puntos necesarios que hay que tratar o como apunta Echeita otra forma de romper barreras es “hacer posible una educación más inclusiva que permitiría a nuestras familias de referencia ver satisfecha una de sus más íntimas aspiraciones”

Mi cercanía a niños con necesidades educativas especiales son niños con autismo ya que hice un curso sobre ello y me llama muchísimo la atención. Además todos los años el día del autismo (2 de abril) la asociación de Guadalajara, APANAG (asociación de padres con niños con autismo de Guadalajara) realizan una gymkana para los de la asociación y para todo el mundo que quiera ir con sus hijos y realizarla junto a ellos. Llevo colaborando ya cuatro años (voluntariamente) en que ese día la inclusión sea una realidad y estén realizando algo en común sin distinciones todos los niños por igual.  Se hace posible porque la empresa de animación sociocultural “imagina” (empresa donde trabajo) pone voluntariamente todo el material necesario y a monitores que quieran ayudar.

Es muy bonito ver cuanta gente está dispuesta a ayudar por un día a que todos se sientan incluidos en algo y como al final te preguntan si pueden hacer algo más o que les llamemos para cualquier actividad que realizamos porque quieren seguir haciendo posible esto tan bonito.

Aunque se debe tener en cuenta las características especiales de estos niños no caemos en el error de separar a los niños y hacer por ejemplo dos gymkanas o actividades diferentes sino que son las mismas para todos valorando lo que pueden realizar los niños con autismo.

Como hemos comentado anteriormente sobre el protagonismo de los adultos en el texto “Ojos que noven corazón que no sienten” no damos protagonismo a los terapeutas que están allí  ni a nosotros como monitores sino que los niños sin discapacidad vean como sí se puede estar con niños con discapacidad y hacer que tengan una vida más normalizada.  

En  el artículo de EL PAIS  de Juan José Millás citan actuaciones que se deben realizar para alcanzar mejores resultados y en este caso algunas si las vemos cumplidas como por ejemplo escuchar a los alumnos, interesándonos por lo que les gustaba, lo que querían (a pesar de la gran dificultad de estos niños por expresar sus emociones sentimientos  a los demás) así como trabajar colaborativamente entre los terapeutas de la asociación, los monitores y los padres ya que el trabajo era algo muy llamativo y que todos sabíamos el fin que se quería conseguir todos trabajamos con esfuerzo, apoyándonos y ayudándonos unos a otros, resolviendo los conflictos de una manera pacífica y empática etc.  

Esta foto refleja la organización que tuvimos antes de hacer la gymcana

También trabajamos emociones positivas y para mí lo mejor de  esos días es ver como la sonrisa de esos todos los niños rebosa por su cara       

     y ya no solo la de esos niños sino la de sus padres, la de los niños sin n.e.e y las nuestras, ese día si veo que el cambio puede hacerse y la gente que viene por primera vez hace que reflexionen llegando este año a decirnos que gracias por lo que hacemos ese día; (como expone el texto “el hecho de tener la oportunidad de enfrentarse a situaciones que pueden interrumpir el curso habitual de de pensar puede crear un espacio de reflexión” ).

Pero a pesar de esto la realidad no es lo que ocurre ese día, sino que es muy diferente y los niños con n.e.e tienen todavía muchas barreras por pasar. Por ejemplo el pensamiento de los profesores, ya que un caso al respecto que conozco es que un niño que tenía autismo en su clase se comportaba, según su profesor, de una manera a salvajada y sin educación, y a pesar de que la terapeuta habló con él y le explico los problemas que tenía ese niño y lo que le pasaba, ese profesor no cambio de idea y de verdad creía que el niño realizaba esas acciones de manera voluntaria. Por lo que me planteo ¿cómo es posible que haya todavía profesores que no crean en que existen niños con dificultades o con necesidades educativas especiales?

En el texto “análisis de barreras que dificultan el avance hacía una escuela para todos “ expone que si hacemos más flexible y accesible la diferencia de un niño con discapacidad conseguiremos ver a la persona, no su problema y ellos/as podrán desempeñar su vida más fácilmente que es lo que hacemos en la gymkana contada anteriormente, les vemos a ellos pasándolo bien, sin que nadie les mire raro ni pensando “que raro es”, pero el resto de los días viven frente a barreras que dificultan su desenvolvimiento en la vida cotidiana y eso acentúa más su discapacidad.

Otra de las cosas que expone Echeita es que no es posible “una pedagogía de la complejidad” sin  un tiempo para el trabajo de profesores conjuntamente, apoyándose, aprendiendo entres sí y reflexionando sobre los problemas.

Habiendo conocido el ejemplo de “Jorge” (no puede ir al colegio con de su hermano porque tiene síndrome de Down, y tiene que ir a un colegio de educación especial porque el de integración solo le daba problemas) me planteo como no tratan de sentarse y ver qué cambios son estrictamente necesarios hacer para que esto no ocurra porque la integración debe ser para que se avance no para retroceder o quedarnos estancados.

¿Por qué se ocultan los problemas que acarrea la integración?  ¿No sería más fácil afrontarlo e intentar cambiar lo que no funciona?  No todo lo que se plantea de forma nueva sale a la perfección desde el primer momento, surgen errores, problemas, pero eso ocurre con todo lo que realizamos, pero es un error creer y hacer ver que algo está bien hecho y no pararse a cambiar lo que no está funcionado.

Como exponían en el centro Maestra Plácida (colegio de Azuqueca) es importante entender todo lo que hay a nuestro alrededor para actuar y si no se hace de una forma conjunta no es posible el avance. Allí trabajan todos con todos y ayudándose además de valorar las necesidades de cada alumno, es decir, los niños/as no son números o expedientes como se cree que son los niños en los centros sino que los valoran como personas y tienen en cuenta sus características trabajando lo que sea necesario desde ¡la inclusión!, desde el trabajo de que todos entiendan que le ocurre a un niños con la dificultad que tenga e intentar que en vez de que le excluyan le incluyan en sus vidas.

Tengo que resaltar que estamos lejos de la verdadera inclusión pero que cada vez somos más los que valoramos que es necesario e imprescindible y como educadores podemos hacer que poco a poco sea una realidad.

MERECE LA PENA IR A ESTAS ACTIVIDADES PARA ABRIR LOS OJOS Y DEJAR DE IR POR LA VIDA CON UNA VENDA QUE NO DEJA VER LO QUE REALMENTE ESTÁ OCURRIENDO EN EL MUNDO QUE NOS RODEA.

BRIANDA RODRÍGUEZ PALOMEQUE